La accesibilidad en Elsevier – Objetivo: viaje de ida y vuelta a la luna – La perspectiva de una editorial

Por Michiel Kolman y Rachel Martin

[Blog de un socio del ABC]

Es indudable que con la pandemia mundial estamos viviendo tiempos turbulentos, lo que nos viene a recordar lo importantes y valiosos que son la información y los contenidos de confianza, y que todo el mundo pueda acceder a ellos independientemente de su capacidad física. Durante el tiempo en que Michiel ha sido miembro de la junta directiva del Consorcio de Libros Accesibles (ABC), hemos visto cómo la sensibilización y la importancia estratégica de la edición accesible han alcanzado la más alta prioridad, aunque no sin algunos tropiezos. En este artículo, esperamos compartir la experiencia del camino hacia la accesibilidad que hemos emprendido en nuestra propia editorial, Elsevier.

Elsevier es una empresa de análisis de información de alcance mundial que se especializa en contenidos científicos, técnicos y médicos. Hace diez años introdujimos nuestra primera política de accesibilidad y fuimos una de las primeras editoriales en firmar la Carta de la Edición Accesible del ABC. Nuestra política de accesibilidad siempre se ha basado en velar por que todos nuestros usuarios obtengan el máximo beneficio, conocimiento y comprensión de nuestros contenidos. Para lograrlo, teníamos claro que nuestro compromiso con la accesibilidad debía ser parte integral de todo lo que hacemos y también de nuestra cultura empresarial.

Nuestra política, mejores prácticas y directrices se han implantado en cientos de productos digitales y sitios web. En 2020, nuestro Grupo de Trabajo sobre Accesibilidad registró más de 200 proyectos de accesibilidad en diversos ámbitos, como la geología, la enfermería y la investigación jurídica. Esto incluye continuas mejoras en ScienceDirect, una plataforma de revistas y libros que es nuestro buque insignia. Comenzamos la andadura de ScienceDirect en materia de accesibilidad hace más de 20 años, realizando estudios con personas ciegas que utilizan lectores de pantalla. Recientemente, ScienceDirect ocupó el puesto 424 dentro del millón de páginas principales incluidas en el estudio 2021 de WebAim. ScienceDirect también obtuvo una calificación de oro del 97% concedida por la organización independiente ASPIRE a la declaración de accesibilidad de nuestra plataforma. ScienceDirect fue una de las primeras editoriales en facilitar la accesibilidad de las matemáticas utilizando MathML, un formato legible por máquina que las tecnologías de asistencia como la conversión de texto a voz pueden usar. También hemos actualizado nuestros libros electrónicos en formato PDF y ePUB3 con varias funcionalidades de accesibilidad nuevas, y nuestra plantilla de libros electrónicos obtuvo 0 errores cuando lo evaluó el comprobador de accesibilidad ACE de DAISY. Nuestras plantillas voluntarias de accesibilidad de productos (también conocidas como Informe de Conformidad de Accesibilidad), se han actualizado en 2020 de acuerdo con la nueva norma 2.1 de las Directrices de Accesibilidad del Contenido de Internet.

La cantidad de trabajo realizado por un equipo modesto y dedicado ha sido asombrosa. Sin embargo, aún no hemos alcanzado nuestros objetivos. Uno de ellos es conseguir la certificación Benetech para nuestros procesos de trabajo con libros electrónicos. Hemos tenido que superar la dificultad del texto alternativo ("alt text") de las imágenes. Nuestros libros, dependiendo del tema, pueden incluir fórmulas complejas y diagramas detallados. Proporcionar texto alternativo para estos elementos es un reto para nuestros sistemas y también para los proveedores que componen nuestras páginas, autores, editores y otras personas a lo largo del proceso de producción. Lo esencial es saber lo que constituye un buen texto alternativo. Puede ser muy difícil acertar con una buena descripción alternativa de las imágenes, incluso disponiendo de una guía detallada y de talento para escribir. Más difícil aún es conseguir textos alternativos de alta calidad en todo tipo de contenidos, a una escala y costo que haga viable la producción de libros. Se trata de un campo de grandes oportunidades en la que podemos prever que las nuevas soluciones de inteligencia artificial (IA) podrían desempeñar un papel clave en la generación de este tipo de descripciones, sin sobrecargar a autores o proveedores.  

El tipo de colaboración que se necesita para hacer frente a los principales retos de la publicación accesible plantea un desafío clave a las grandes editoriales: ¿cómo conseguir que todas las personas de la organización estén alineadas y avancen en la misma dirección con respecto a la accesibilidad?

Una de las formas de abordar esta cuestión fue observar a nuestros propios empleados. Muchos miembros de nuestra plantilla son personas con discapacidades visuales y de otro tipo o tienen amigos y familiares en esa situación y se movilizaron para crear su propio grupo de recursos para empleados, centrado en la discapacidad y llamado Elsevier Enabled. El grupo ha sido muy potente a la hora de concientizar sobre los retos a los que se enfrentan las personas con discapacidad en el trabajo y con el uso de nuestros propios sistemas y herramientas internas. Sus historias personales han ayudado a todos a entender mejor las dificultades de nuestros lectores y han alentado a todo el personal a hacer de la accesibilidad parte de nuestro trabajo diario. Nos complace decir que ahora hay una formación clara sobre accesibilidad e incluso una introducción de una hora a la accesibilidad para todos nuestros nuevos empleados tecnológicos. La otra lección que nos ha enseñado este viaje hacia la accesibilidad es que la colaboración es esencial. Elsevier tenía una serie de asociaciones y colaboraciones que debían renovarse y actualizarse cuando prestamos atención a la accesibilidad. Estamos encantados de haber reforzado nuestra asociación con el Royal National Institute of Blind People (RNIB) del Reino Unido, una organización sin ánimo de lucro que ofrece una biblioteca en línea para personas con discapacidad para acceder al texto impreso. El año pasado, la colaboración dio lugar a la donación a RNIB por parte de Elsevier de más de 4.000 libros.

Por último, la última etapa de nuestro viaje ha consistido en comprender nuestros progresos e identificar las áreas en las que debemos mejorar. El progreso de Elsevier se recoge anualmente en el Informe de Responsabilidad Corporativa de nuestra empresa matriz (RELX). Nuestro grupo de accesibilidad ha creado un modelo interno de madurez en accesibilidad que permite autoevaluar los progresos en esta materia teniendo en cuenta 14 categorías diferentes. Esto nos permite ir más allá de un libro o un producto y pensar en cómo integrar la accesibilidad en todos los niveles y áreas de nuestro sector de actividad. El modelo abarca áreas como la formación, el liderazgo, los proveedores y los clientes. Con nuestra primera autoevaluación crítica en 2020, encontramos varios espacios de mejora que han ayudado a dar forma a nuestro enfoque estratégico para 2022 y más allá.

Toda esta actividad nos hace sentir muy orgullosos de trabajar en Elsevier. Como dijo un colega: "estamos a más de medio camino de la luna". Aunque estamos de acuerdo, si nos paramos a pensarlo, nuestros retos actuales simplemente evolucionarán y se desarrollarán a medida que se adapte la tecnología y los principios de accesibilidad se integren más en nuestra labor diaria. Nos gusta pensar que la accesibilidad puede ser un objetivo que va cambiando, en el que estamos siempre intentando resolver los retos de hoy con vistas a desarrollar soluciones aún mejores para mañana. ¡Tal vez no solo tengamos que llegar a la luna, sino también hacer el viaje de regreso!

Michiel Kolman es vicepresidente principal de Redes de Investigación y embajador académico de Elsevier. Rachel Martin es la directora mundial de Sostenibilidad de Elsevier.